El pasado día 24 de octubre, se celebró en la ciudad andaluza de Córdoba, el día de San Rafael. Aunque mucha gente crea que este Arcángel es el patrono de la ciudad, no es así, pues esa denominación le corresponde a los Santos Mártires de San Acisclo y Santa Victoria. De esta forma, el Arcángel San Rafael es el Custodio de Córdoba desde que en la Edad Media una epidemia de peste asolara a Europa causando muchas muertes. Según la historia, Córdoba entera se encomendó a San Rafael y de manera milagrosa la peste pasó por la ciudad sin causar apenas daño.
Según recoge Ramírez de Arellano en sus "Paseos por Córdoba", cuando la peste asolaba la ciudad en el s.XVI, el Arcángel se apareció al Padre Roelas revelándole que él salvaría a la ciudad, y así fue, en la quinta aparición dejaron de morir personas por la epidemia. En 1732 se terminó la iglesia dedicda a su culto, que más tarde tuvo que ser ampliada. Es de esta forma, como se inicia el culto al Custodio. En su honor se han construido numerosos triunfos en la ciudad, prácticamente en cada barrio, así como, plazas como la Plaza de la Compañía o la Plaza del Potro (ver mapa).
A pesar que el 29 de septiembre es cuando se suele celebrar la festividad de los tres Arcángeles, San Gabriel, San Miguel y San Rafael, a la ciudad cordobesa se le ha concedido mantener la festividad del 24 de octubre debido a la gran tradición que esta ciudad le dedica. Es tradición también en este día preparar el llamado "perol" hecho de arroz, carne y verduras, así como, ir a la misa de por la tarde en honor al Custodio.
En última instancia, hay que decir que, al igual que Segovia, Córdoba es también candidata a ser Capital Europea de la Cultura en el 2016. Y es que, posee el mayor casco urbano del mundo declarado Patrimonio de