martes, 25 de noviembre de 2008

Tarifa: historia y actualidad

Esta localidad de la provincia de Cádiz, se sitúa en la parte más meridional de la Península Ibérica, dentro de la zona conocida por el Campo de Gibraltar, lo que le convierte en la ciudad más cercana al continente africano (a unos 14 kilómetros aproximadamente). Es por esto, que su situación es uno de los elementos más destacables. En la punta de esta localidad, es justo donde se cruzan el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico, lo que ofrece al visitante una muestra de la espectacularidad de esta unión. Además, su situación ha hecho de Tarifa un lugar de encuentros culturales a lo largo de la historia, que parten desde la prehistoria. De hecho, uno de sus mayores patrimonios es su arte rupestre y su arte sureño, que cuenta incluso con algunas pinturas más antiguas que las que hay en la mismísima cueva de Altamira, la llamada cueva del Moro. La presencia romana fue una de las más influyentes, llegando a denominar a esta zona como colonia romana. Uno de los yacimientos más importantes que justifican esta presencia es el asentamiento de Baelo Claudia. La presencia musulmana (en el siglo VII d.c.) también ha dejado huella en la ciudad, como se puede ver en la distribución de sus calles o en el famoso castillo. Dicha presencia se prolongó durante cinco siglos hasta que ha finales del XIII fuera conquistada por el rey Sancho IV. A partir de ahí, los intentos musulmanes por recuperarla fueron sucesivamente inútiles aunque duros y reconocidos, como por ejemplo las victorias en la defensa de Guzmán el Bueno o la Batalla del Salado.
Sin embargo, Tarifa (ver mapa) cuenta con un presente muy atractivo y con muchas actividades ociosas que conducen cada año a turistas nacionales y extranjeros a visitar y disfrutar de esta gaditana localidad.

Uno de los deportes que más repercusión tiene en la ciudad es el kitesurf, que junto con el windsurf, constituye uno de los reclamos para los deportistas, llamados por las condiciones que cumplen las playas de Tarifa (viento, no mucho oleaje, arena y gran longitud para practicar el deporte). De hecho, una de las pruebas del campeonato del mundo de kitesurf se celebró el pasado julio por primera vez en esta ciudad y tuvo un enorme éxito.
Otra de las actividades, con las que cuenta Tarifa es la hípica, con la que se puede recorrer la playa a caballo a buen precio. También se ofrece este servicio pero a bordo de un Quad (moto de cuatro ruedas). Por último, comentar las excursiones en bicicletas y las visitas en barco para ver aves migratorias o incluso cetáceos, que en muchas ocasiones dependen de la época del año y de la situación metereológica.

martes, 18 de noviembre de 2008

Las Palmas de Gran Canaria

Estratégicamente situada en el noreste de la isla de Gran Canaria, fue fundada por conquistadores españoles en el siglo XV, poco tiempo antes del Descubrimiento. Se trata de la ciudad más poblada e industrializada del archipiélago canario y, en consecuencia, de la más maltratada desde el punto de vista ecológico y paisajístico. Sin embargo, este dato no debe llevar a error pues Las Palmas ofrece una gran variedad de ofertas culturales, de ocio, alojamiento y restauración, así como la que sin duda es la mejor playa urbana de toda España y, según la revista Mundo Científico, una de las mejores del mundo, la playa de Las Canteras. Con sus tres kilómetros de fina y clara arena, ofrece sus encantos durante todos los días del año, bien por lo benigno del clima canario, o por lo exuberante de su belleza, ya que en los días claros puede vislumbrarse a lo lejos la isla de Tenerife y, a diario, durante las mareas bajas, asoma imponente una especie de atolón de arenisca llamado comunmente "La Barra". De incalculable valor ecológico, ha sido declarada espacio protegido, prohibiéndose la pesca tanto con caña como submarina, lo que ofrece al aficionado al snorkel unos maravillosos fondos marinos en los que la confiada fauna marina se aproxima al excursionista submarino en busca de alguna propina alimentaria o por simple curiosidad ante lo extraño del ser humano en su medio.
En cuanto a la oferta cultural es visita inexcusable la del barrio de Vegueta, cuna de la ciudad. Construido por los conquistadores a orillas del rio Guiniguada ofrece una bella visión de la arquitectura colonial, poco frecuente en la España peninsular. Es en esta zona de la ciudad donde encontramos las mejores fuentes de conocimiento y deleite intelectual de la ciudad, entre las que cabe destacar las siguientes: El museo canario, en el que se puede aprender un poco de la cultura y forma de vivir de los primeros y primitivos pobladores de las islas así como momias de estos aborígenes en perfecto estado de conservación. La Casa de Colón se sitúa en una preciosa finca colonial en este vetusto barrio, casa en la que realmente descansó el célebre conquistador en su camino hacia las Indias, recibe a su visitante mostrándole una visión aproximada de la vida en los territorios coloniales del siglo XV, las costumbres, las embarcaciones empleadas, una amplia colección de tapices de época, manuscritos, cartas de navegación, cañones, armaduras y otros enseres de gran interés histórico. El Centro de Arte Moderno (CAAM), a pocos metros de la Casa de Colón supone un cambio de aires radical, acogiendo las más modernas tendencias artísticas de autores autóctonos e internacionales. Es igualmente de gran interés la visita a la Catedral, la Plaza Santa Ana o simplemente deleitarse con un agradable paseo por sus callejuelas empedradas (ver mapa).
En el ámbito de la restauración Las Palmas ofrece una amplia gama de posibilidades que van desde la más esmerada cocina internacional a la tradicional canaria. Dentro del primer grupo son de resaltar el Thai Malacca, tipicamente tailandés donde se podrá disfrutar de la más exquisita comida del antiguo Siam y el Sakura, donde se podrán degustar las delicias del país nipón. Dentro del segundo son de resaltar el restaurante Los Botes, situado en el barrio de San Cristobal, tradicional zona de pescadores, de cuyos frutos el restaurante nutre sus cámaras, siempre disponible pescado fresco de barquilla al mejor precio combinado con una nada ostentosa, pero no por ello menos valorable, cocina tradicional canaria, como las papas con mojo, el gofio "escaldao" o el sancocho de pescado. También, en un ámbito más elaborado y moderno, el Cho Zacarías, donde el paladar alcanza los mas altos placeres al saborear la más moderna, elaborada y creativa cocina canaria.
Por último, cabe recomendar dos excelentes hoteles donde reposar las posaderas y descansar tras un largo día de excursión. El primero el el Hotel Gran Casino Santa Catalina
, situado en el Parque Doramas, en una bella zona ajardinada de la ciudad, ofrece todo lujo de comodidades para sus huéspedes, incluyendo amplias y cómodas habitaciones con bellas vistas, un buen servicio y trato, una alta calidad gastronómica y uno de los mejores centros de spa y relax de la ciudad grancanaria. La segunda opción, más económica, es la del hotel Meliá Las Palmas, situado sobra la ya mencionada playa de las Canteras y con unas imponentes vistas sobre ésta, ofrece una amplia gama de posibilidades de alojamiento así como una exquisita oferta en servicio y confort.
La ciudad, sin poder decirse que es la más bella del archipiélago posee una infinidad de sutilezas que no se escapan al buen observador, por lo que es, sin duda, una visita obligada para todo viajero que se precie.

martes, 11 de noviembre de 2008

Cocido y arepas

Con el comienzo del invierno y su frío, a muchas personas les apetece tomar algo caliente y sabroso en casa como un buen cocido. Es por esto, que la publicación de esta semana se centra en la elaboración de un pseudococido andaluz basándonos en la experiencia familiar. Además, aprovecharemos para facilitar alguna otra receta, como las arepas, fáciles de hacer, económicas y no muy conocidas al menos en España.

Ingredientes para el cocido:

1 Gallina entera (partida en 8 trozos)
7 costillas de cerdo (partidas en dos)
Dos huesos de jamón y uno de morcillo o ternera
Un trozo pequeño de tocino ibérico
300 gramos de judías verdes (redondas o planas)
½ col
400 gramos de patatas
2 botes de garbanzos (ya cocidos)
Precio aproximado: 12 euros.
Número de personas: De 7 a 14.
Preparación:

En primer lugar, hay que decir que la preparación llevará bastante tiempo como consecuencia de la gallina, pues su carne es bastante dura. De esta forma, se debe empezar poniendo los trozos de gallina en una olla grande (de 8 litros de capacidad por lo menos), la cual rellenaremos de agua hasta arriba y pondremos a hervir. Debe introducirse también en esta olla, el jamón, el tocino y el hueso que tengamos. Una vez hierva, se baja el fuego y se mantiene.
Por otro lado, se pondrá otra olla (no tiene porqué ser tan grande) en la que se introducirán las costillas. Se rellena de agua y se le añade bastante sal (siempre que las costillas no sean ya saladas) y se pone a hervir.
En una tercera olla se prepararán las verduras. Se pone agua junto con las judías, la col y las patatas, y se deja hasta que estén hechas.
Por tanto, ya estarían las tres ollas en funcionamiento. Las costillas, estarán hechas cuando estén ya un poco blanditas y tenga cogido su punto de sal, las verduras cuando estén blanditas y la gallina (que es la base de todo) tardará bastante más. Se tendrá que ir quitando las capas de grasa que se vayan formando y probando el caldo de esta olla cada media hora aproximadamente, para ver si hace falta que se le añada más agua (muy salado) o si por el contrario, hay que dejar que siga haciéndose. Cuando la gallina esté blanda y el caldo en su punto de sal, estará listo.
Para terminar, habrá que poner las costillas y las verduras (una vez escurridas) en la olla de la gallina y añadir los garbanzos. Una vez hecho esto se deja reposar y al día siguiente se le quita la capilla de grasa que le quede y una vez se caliente estará listo para su degustación. Además con esta receta se puede lograr caldo abundante que podría congelarse (pero sólo el caldo).

Ingredientes para las arepas:

2 tazas de harina de maíz precocido (se puede comprar en Carrefour, Hipercor o cualquier tienda de productos sudamericanos y lamarca más conocida es PAN).
2 tazas y ½ de agua.
Sal
Aceite

Precio aproximado: 2 euros + los ingredientes extra que cada persona quiera.
Número de personas estándar: 4-5.
Preparación:

En primer lugar, hay que decir que se trata de un producto sudamericano, concretamente de Venezuela y que poco a poco se ha ido introduciendo en España, especialmente en las Islas Canarias en las que se puede encontrar numerosas areperas y bares en las que las sirven. Es una alimento barato, fácil de hacer y con gran contenido calórico. Además, dependiendo del gusto de cada persona se rellenan con cualquier cosa, pues se pueden combinar con casi todo.
Para su elaboración, se pone el agua a calentar y una vez caliente se pone en un recipiente. Acto seguido, se le va agregando la harina poco a poco y se va amasando. Cuando quede una masa, se podrá moldear y hacer las tortitas (el tamaño es al gusto, normalmente se hacen del diámetro de lo que sería la mano sin contar los dedos), añadiendo sal al gusto. Una vez hechas, ponemos aceite a calentar y las freímos. Cuando se enfríen se abren por la mitad y se rellenan de jamón y queso, atún, pollo con aguacate, revuelto, carne mechada o de cualquier cosa que se le ocurra al que la va a disfrutar. También se pueden hacer asadas de forma similar como podemos ver en el siguiente vídeo:



lunes, 3 de noviembre de 2008

Un día en Berlín

Rompiendo con la tendencia de ciudades Patrimonio de la Humanidad, haremos un recorrido por la ciudad alemana de Berlín. Se trata de uno de los dieciséis estados federados del país y se sitúa a unos setenta kilómetros de la frontera con Polonia en el noreste del territorio alemán. Con una población de cerca 3,5 millones de habitantes, puede observarse una gran variedad demográfica y cultural. Procederemos, basándonos en la experiencia propia, por lo que este artículo tiene una fuerte carga subjetiva, a describir un prototipo de día en la capital germana.
Para empezar el día, y con él nuestra ruta turística, vamos a tomarnos un café y unos “brötchen” en la parada de Alexanderplatz, enfrente de la torre de televisión más alta del mundo, construida por el régimen comunista en los años 60 para demostrar su superioridad tecnológica. Después del desayuno, salimos al frío aire de la capital germana para encaminarnos hacia Mitte, el barrio más representativo e histórico de la ciudad.

Paseando por la avenida de Unter den Linden (mapa) nos encontramos con la catedral y sus verdes estatuas (no eran originalmente verdes, pero el bronce ha ido perdiendo su color con la humedad y el tiempo), la isla de los museos, las dos operas de Berlín, la Universidad además de edificios de corte histórico. Si tenéis tiempo, una visita a la isla de los museos siempre merece la pena. En ella se encuentran cinco museos (el Bodemuseum, Pergamonmuseum, el de historia clásica, el de historia alemana y la galería nacional de arte moderno), de los cuales el más espectacular es sin duda el Pergamon, así llamado porque alberga en su interior el altar de Pérgamo, ciudad griega en la costa de Turquía, que fue transportado y reconstruido por completo a finales del s.XIX.

Continuando el paseo por Unter den Linden, llegamos a la puerta de Brandenburgo, símbolo de la ciudad y también del tristemente famoso muro, que durante 28 años paso justo por detrás de la puerta, separándola de la parte occidental. A lo largo del antiguo recorrido del muro, podremos encontrar infinidad de detalles sobre la brutal represión política a la que fueron sometidos los habitantes de Berlín oriental, así cómo las esquelas de quienes murieron intentando cruzar el muro.


A unos doscientos metros a la derecha, se encuentra el renovado Reichstag, el edificio del parlamento alemán, que fuera quemado por Hitler en 1933, y que ahora luce una flamante cúpula en su centro. La entrada es gratuita, aunque implica esperar un buen rato en la cola; sin embargo, la panorámica que se aprecia desde la cúpula compensa la espera y el dolor de rodillas.

Delante de la puerta de Brandenburgo y el Reichstag, se extiende Tiergarten, un enorme pulmón verde en medio de la ciudad. En este parque, antiguo coto de caza privado de los reyes de Prusia, además de corredores y gente haciendo picnics, podremos encontrar todo tipo de pequeños mamíferos y, según cuentan algunos, algún que otro jabalí.

Con el tiempo que llevamos andando y el olor a comida en el aire, es tiempo de que vayamos a comer algo, y para ellos nos acercamos a Postdamer Platz, una plaza que literalmente desapareció con la construcción del muro y que hoy representa la reconstrucción y el auge de la arquitectura en Berlín. Entre edificios espectaculares y experimento arquitectónicos (como la cúpula del Sony Center), comeremos unas sabrosas Bratwurst y seguiremos camino hacia otros barrios.

Para pasar la tarde hemos escogido Friedrichshain y Kreuzberg (mapa), dos barrios uno enfrente del otro y separados por el río Spree, pero que pertenecían uno al sector americano y otro al ruso. Kreuzberg es el barrio turco, una etnia muy presente en Alemania y sobre todo en Berlín que, tras Estambul y Ankara, es la tercera mayor concentración de turcos del mundo, con casi 300.000 turcos habitando sus casas.

Por todo el barrio se dejan ver los rasgos característicos de los turcos, y en especial los kebaps, que empezaron a venderse en su formato actual (envueltos en pan de pita y para llevar) en esta misma ciudad en algún punto de los años 70.

Si continuamos por Schlesisses Tor, al cruzar el puente podremos saludar a nuestra derecha a Molecurman, una escultura en medio del río, mediante el abrazo de tres enormes hombres de metal agujereado simboliza la buena sintonía entre los tres barrios que allí confluyen (Friedrichshain, Kreuzberg y Lichtenberg). Una vez al otro lado, nos adentramos en la zona de marcha nocturna, a través de las calles de Simon Dach strasse y Wühlischstrasse (parada Warschauer Strasse de S-Bahn), donde se pueden comer platos típicos de cualquier cultura (fruto de la masiva inmigración de los años 80) y degustar una buena cerveza alemana. Y como aún nos quedan ganas de fiesta, nos iremos al Cassiopea, un antiguo hangar de trenes comunista reconvertido en centro social con dos bares y mucho ambiente. Camarero, ¡póngame una Weissenbier!